PRODUCTIVIDAD
Es tiempo para leer
Los beneficios al darte un tiempo para leer, son más de los que imaginé.
by Omar Dominguez
Alerta de artículo extenso.
Cuando estaba en el colegio, como a todos, nos enviaban libros para leer como tarea y, al final de la semana, debíamos presentar un resumen calificado. Siempre me pareció una pérdida de tiempo estar frente a un libro. Muchas palabras, mucha paciencia, no saber el final, era difícil mantener la motivación. Odié los libros y más aún al sacar malas calificaciones por algo que a mí me parecía tan tonto.
Creo que la mayoría vemos a la gente que lee como nerds, o introvertidos o no muy divertidos. Pero con el paso de los años noté que la gente que lee posee una inteligencia muy particular. Sabían de todo un poco pero no lo ostentaban como la mayoría. Eran calmados, pacientes, sin muchos conflictos con los demás. Sabían qué decir, incluso de maneras más elocuentes de lo normal. Sabían expresarse mejor, digámoslo así. Yo tenía mis sospechas. Pensaba que ellos no eran solo así porque sí, se notaba que activamente tenían el buen hábito de leer bastante. Un día, pregunté: ¿tú lees por placer verdad? (formulé la pregunta con mucha decepción de una posible respuesta positiva). Sí, me dijo y entonces no me podía quedar de brazos cruzados. Sabía en el interior, que quería lo que ellos tenían, su paciencia, su intelecto, su humildad, ser parte de su club de ‘perdedores’. Así que, con vergüenza, pregunté si me podía recomendar un libro. “La noche que Frankestein leyó Don Quijote”, esa fue su recomendación. Por el título, pensé que existía alguna historia alterna, donde el monstruo famoso encontró el libro. Pero nada más lejos de la realidad, era solo un título.
Ese libro en sí, es la mejor recomendación para un lector primerizo. Tiene historias de la vida real sobre escritores, libros, y editoriales que cambiaron el mundo. Están escritas de manera muy entretenida y no duran mucho, así no sientes la impaciencia de no conocer el final. Puedes empezar y terminar la historia en unas cuantas páginas.
Para mi sorpresa, no solo fue divertido leer. Te calma, te desconecta de tus problemas, de tus preocupaciones (que muchas veces ni se vuelven realidad), te hace desarrollar paciencia, te conectan con otras mentes, te hace hablar otros idiomas. Puedes leer sobre productividad o ficción o incluso sobre tu mente, eso te puede ayudar a conocerte mejor. Algo que a las demás personas les da igual.
Algo que subestimamos es que el conocimiento que viene de leer es diferente, o al menos como lo digiere nuestro cerebro. Te da tiempo a meditar en lo que lees y ponerlo en práctica. Cuando leemos, nuestra mente se llena de conocimiento, lo que te vuelve inmediatamente una persona más entretenida, con más temas de conversación. No significa que uno se vuelva experto en todo, a no ser que leas muchos años sobre el mismo tema, pero te saca de la ignorancia, y eso, amigos míos, es estar por delante de muchos pasos más que los demás.
¿Cuántas veces has querido dar un consejo a alguien pero no sabes qué decir? ¿Cuántas veces has tenido un silencio incómodo en una cita o en una reunión de amigos? ¿Cuántas veces no sabías la respuesta a un problema de un ser querido?
No significa que las personas que leen son mejores que los demás o que siempre tienen la razón. Pero la persona que lee, aprende, y el que usa ese conocimiento como poder, estará más aventajado en la vida que la mayoría. Quizá no desees leer para volverte millonario, existen muy buenas novelas que te transportan a otros mundos y a otras galaxias. Pero el hecho de aprender algo nuevo, te hace una mejor versión de ti mismo.
Te damos un listado de recomendaciones de libros, según su categoría. Intenta con uno y mira qué pasa. Al final, si llegas a tener el hábito de leer, eres tú el que gana.
La noche que Frankestein leyó Don Quijote (primerizos)
Sherlock Holmes (Suspenso policial)
Ready Player One (ciencia ficción increíble)
Nosotros en la Luna (Novela romántica)
Hábitos Atómicos (productividad)
Viaje al centro de la tierra (clásico, aventura)