CABALLEROS
El arte de ser un buen anfitrión
Muchos no lo saben, pero quien invita, debe aprender a ser un buen anfitrión.
by Omar Dominguez
No estamos hablando de eventos importantes o cenas formales. Una simple invitación a tu departamento con amigos es cosa de todas las semanas. Sin embargo, muchos cometen el error de no preocuparse por sus invitados o, peor aún, son los que generan un mal ambiente dentro de sus propios hogares. Veamos qué hacer al respecto, nada complicado, relájate.
Orden
No está de más decir que tu espacio debe estar limpio y ordenado. Es verdad que tus amigos parecen no juzgarte si eres un poco desordenado, pero la verdad es que sí lo hacen. Quizá no afecte su amistad contigo, pero es suficiente como para que no se sientan tan cómodos en tu hogar. Así que, dentro de las posibilidades, intenta sacar un poco de tiempo antes de que lleguen para poner todo en orden.
Espacios esenciales
Todo buen hogar cuenta con un espacio para conversar, para cocinar y un espacio para poder cambiarse o refrescarse. Todos estos lugares deben estar lo más ordenados posible. No olvides preguntar si necesitan el baño o descansar un rato, la gente suele ser muy tímida para pedir esas cosas.
Baño
Es verdad que como hombres no solemos poseer muchos artículos de baño. Pero al recibir visitas, al menos, asegúrate de tener papel higiénico, toalla limpia, basurero limpio, cepillo limpio y pasta de dientes. Hizo falta poner la palabra ‘limpio’, en el caso de que poseas estos artículos pero no los rotas muy seguido.
El relajo
Si es un grupo de hombres que viene a tu casa, sabemos lo despreocupados que podemos ser. Pero no te olvides de proveer a todos un cómodo lugar donde sentarse y una mesa cercana para una bebida. La zona donde la conversación ocurre, debe tener iluminación, música y frescura adecuada. Esta zona es donde todos deben sentirse libres de expresarse como les de la gana, así que intenta no acaparar la atención. Lleva el tema como anfitrión y si algo se empieza a transformar en pelea, mejor cambia el tema a otra cosa. La gente se llevará ese buen recuerdo tuyo al hacerlo.
Bebidas
A algunos les gusta la cerveza, a otros algo más fuerte. Asegúrate de tener algo variado para todos. No necesitas gastar mucho, solo tener un poco de todo, eso incluye, tener bastante hielo. Eso sí, al estar en una casa, no des vasos desechables. Haz que tus amigos se sientan más cómodos que salir a la tienda a tomar. Si alguien desea aportar alguna bebida específica, agradece mucho cuando la traiga, así todos verán que sus esfuerzos no pasan desapercibidos y querrán colaborar la próxima vez.
Comida
Este punto es un poco dividido. Hay gente que cree que es regla dar de comer como anfitrión a todos tus invitados, hay otros que piensan que la comida se debe repartir entre todos. Intentemos llegar a un punto medio.
A todos nos da hambre en la casa de un amigo. Tu hogar debe estar equipado para cocinar o servir cualquier plato que se les ocurra. Si tienes tu vajilla limpia y cubiertos para todos, cualquier escenario es posible. Puedes cocinar algo sencillo, o puedes pedir que traigan ciertos ingredientes o, por último, pedir comida y repartirla en casa. Pero nunca seas el que no se preocupa porque tus amigos coman.
Si tienes amigos que no son muy generosos, al menos una soda y unas galletas pueden hacer milagros.
Despedida
Como anfitrión no debes marcar el final del encuentro (a no ser que sea por fuerza mayor). Pero cuando cada uno se retire, despídete de todos agradeciendo su visita y preguntando si tienen cómo llegar a su casa a salvo. Si alguno de ellos no se le cruzó por la cabeza cómo volver a casa, algunos les pasa, puedes hacer arreglos para llevarlo tú como primera opción o alguno de tus amigos que tenga transporte.